Seguros como decisión de vida

Aunque ser intermediario podría verse como una actividad netamente comercial, para muchas personas es un proyecto y decisión de vida, no solo por contar con vocación y habilidades comerciales, sino porque algunas compañías ven a sus intermediarios como una pieza esencial, y por ello, se preocupan por motivarlos y formarlos.

Seguros como decisión de vida
Seguros como decisión de vida

En esta edición queremos que conozcas la historia de Holger Portillo un intermediario de seguros oriundo de Cúcuta que ha encontrado en esta labor un proyecto para su vida y su futuro.

Holger tiene 28 años, es un joven que, aunque sin proponérselo, se vio inmerso en el tema de los seguros, algo que hoy agradece y reconoce como uno de los aprendizajes más valiosos en su vida. Ser intermediario con el tiempo le ha significado una oportunidad de ingresos y por supuesto un proyecto de vida.

Holger comenzó muy joven, tenía solo 21 años y su objetivo en ese momento era tener la posibilidad de un empleo.  Inicialmente se desempeñó como auxiliar de una asesora de seguros, que fue su primera maestra en este oficio. Como mano derecha de su colega, sus tareas iban desde la consecución de citas con clientes potenciales hasta el acompañamiento en cada visita, “al inicio no fue fácil en este oficio no se devenga un salario de base, así que para mí los primeros meses fueron más un proceso de aprendizaje que un trabajo formal, pero esa experiencia fue valiosa empecé a conocer el tema de seguros y a contactarme con más personas y clientes potenciales, gracias a la colaboración de mis compañeros, en este trabajo quienes tienen más experiencia te apoyan muchísimo somos como una familia” explica Holger.

Después de aunar experiencia por cerca de dos años, Holger se enfocó en conseguir la idoneidad en seguros un paso fundamental que le abre posibilidades a los intermediarios y a su vez acredita el servicio de las compañías de seguros.

Holger explica que para poder desempeñarse como intermediario además de la idoneidad es necesario contar con una clave o código de asesor, que cada compañía de seguros asigna a sus colaboradores, esa clave, cuenta Holger fue el punto decisivo para definitivamente avanzar como intermediario de seguros, “ya había pasado ese período de ser asistente  hasta tener la idoneidad, ahí comencé a trabajar con compañeros que me ayudaron a  forjar esa red de contactos, pero el momento decisivo fue contar con la clave de asesor  que por un tiempo compartí con otro colega, pero cuando él se decidió por otro camino, yo debía decidir si continuaba con la clave, afortunadamente, en ese momento, ya contaba con mucha más experiencia me sentía mucho más seguro de lo que podía lograr, por eso, cuando me enfrente a la decisión de continuar con la clave, sabía que era lanzarme a seguir de lleno como asesor, en ese momento no lo dude más y me decidí por los seguros como un proyecto laboral a largo plazo” afirma Holger.

Un programa de vida en los seguros creado por Aseguradora Solidaria

A medida que Holger fortalecía sus conocimientos y sumaba experiencia, Aseguradora Solidaria notó un fuerte compromiso en su trabajo y le propuso unirse al programa “Seguros como decisión de vida”, un proyecto creado por la compañía que perfila a los intermediarios que van avanzando rápidamente en el logro de sus objetivos, y les otorga diferentes beneficios por el cumplimiento de sus metas, entre ellos, un incentivo inicial de $500.000 por un puntaje superior a 75 en el curso de idoneidad, un auxilio de transporte durante 2 meses a partir del momento en el que se vinculan al programa, la posibilidad de acceder a las convenciones, y además incentivos fijos mensuales en dinero, con los cuales se reconoce el esfuerzo del asesor con el cumplimiento de producción realizada durante un año.

“Para lograr ese cumplimiento de metas definitivamente hay que proyectarse y buscar todas las estrategias posibles para enganchar efectivamente a los clientes”, explica Holger, que reconoce que llegar allí representa un gran esfuerzo que significa mantenerse firme con una producción de al menos $5.000.000 mensuales durante un año, una tarea que requiere convicción y persistencia , “no es fácil, pero se puede lograr, en mi caso, hace unos 3 años cuando cumplí mi primera meta de 60 millones de pesos en un año, vi como el relacionamiento, la gestión de contactos y el trabajo perseverante fueron esenciales”.

Recuerda Holger que esa primera meta la logró en gran parte con la consecución de un corporativo donde adquirió no solo uno, sino un considerable grupo de clientes, pero ello requirió de llamadas, visitas diarias, y por su puesto confianza y dominio del tema a la hora de vender un intangible. “Fue un proceso exigente que me puso a prueba, pero cuando empecé a ver los resultados y la generación de ingresos mediante las comisiones, pude notar que esto realmente es un proyecto laboral y de vida, que otras actividades u otro tipo de empleos no pueden ofrecer” explica Holger.

Las comisiones son claramente el salario que devenga un intermediario, y para aquellos que ingresan al programa de “Seguros como decisión de vida” de Solidaria, pueden estar en un aproximado de 800 mil pesos a un millón de pesos por mes, sí el asesor logra mantener un promedio de ventas de 5 millones mensuales, pero, además, ese valor puede incrementarse o doblarse dependiendo del número de seguros vendidos y del tipo de seguro ya que las comisiones varían entre uno y otro.

Actualmente Holger ha logrado avanzar en su proceso formativo gracias a su trabajo como intermediario, cursa séptimo semestre de administración de negocios internacionales, y aunque aún no ha definido qué vendrá en su vida profesional una vez reciba su título, por ahora está convencido de seguir adelante como intermediario e invita a otras personas a apostarle a esta labor como un proyecto de vida que bien ejecutado representa grandes posibilidades desde el punto de vista financiero y laboral, “esta no es una tarea fácil principalmente porque se trata de la venta de un intangible, sin embargo, es una experiencia gratificante que se va puliendo día a día, mi consejo para quienes quieren entrar al mundo de los seguros es que piensen en sus clientes siempre como personas, se preocupen por ellos, y tengan claro que en sus manos está el patrimonio de estas personas, su salud, incluso su vida y ese sentido de pertenencia es el que logra que los clientes vean en un intermediario a alguien en quien realmente pueden confiar” afirma Holger.

Aunque hay momentos difíciles y otros muy buenos, como explica Holger, él se siente agradecido con Aseguradora Solidaria y otras compañías que le han dado esa posibilidad de seguir trabajando, de perfeccionar su actividad y especialmente de construir su proyecto de vida.