SER COMERCIAL ES CUESTIÓN DE PASIÓN Y SERVICIO
Hoy en día está de moda utilizar para las ventas todo tipo de técnicas que nos permitan garantizar el éxito de nuestros negocios; a pesar de esto, más allá de todo tipo de estrategias, es importante entender y ser conscientes que, si enamoramos el corazón de nuestros clientes, nos preocupamos por su vida y sus sueños, vamos a obtener los mejores resultados.

Hoy en día está de moda utilizar para las ventas todo tipo de técnicas que nos permitan garantizar el éxito de nuestros negocios; a pesar de esto, más allá de todo tipo de estrategias, es importante entender y ser conscientes que, si enamoramos el corazón de nuestros clientes, nos preocupamos por su vida y sus sueños, vamos a obtener los mejores resultados.
Elegir entre diversas estrategias comerciales, es una decisión personal y cada comercial lo aplica según su perspectiva, experiencia en los negocios y las tácticas que le han funcionado; sin embargo, es importante tener en cuenta que muchos clientes ya tienen conocimiento acerca de dichas estrategias y cuando se las aplicamos, en algunas ocasiones pueden sentir desconfianza y no vamos a obtener los resultados deseados, por lo cual debemos tener presente que a todos los clientes no los motivan las mismas cosas ni tienen las mismas necesidades.
Considerando lo anterior e interpretando la psicología de las ventas de una manera diferente, podemos evidenciar que la mejor estrategia de ventas es nuestra seguridad y preparación, porque si transmitimos seguridad y somos idóneos en lo que hacemos, nuestros resultados serán mejores.
La clave para obtener buenos resultados, es que las necesidades de los clientes estén por encima de nuestras propias ambiciones; lo que nos debe inspirar es la satisfacción de los mismos, la construcción de relaciones de largo plazo y esto nos dará nuevas energías que nos permitan sacar el poder de despejar el camino y así lograr fluir en nuestras ventas y negocios. Definitivamente la mejor estrategia de ventas que podemos implementar es que actuemos motivados por la voluntad de colaboración, servicio a nuestros clientes y pongamos todos nuestros dones al servicio de la sociedad.
Recordemos que la diferencia entre la manipulación y la influencia es la intención con la que hacemos las cosas, es mejor influenciar e impactar positivamente la vida de alguien, a través del servicio. Todo ese dinero que deseamos en estos momentos, está en los bolsillos de otros, pero llegará de manera genuina cuando tengamos la intención de servir en grande a los demás. En definitiva, entre más conozcamos la necesidad y los sueños de nuestros clientes, mejores estrategias de ventas podremos implementar.
Muchas veces las personas no ofrecen la solución que realmente necesita el cliente y por eso se pierden oportunidades de negocios. Seamos aquello que queremos ver en el mundo, no pretendamos tener un cliente feliz o un cliente con un comportamiento de pago espectacular que tome acción, si nosotros no nos convertimos primero en ese cliente.
Es fundamental dar ejemplo, porque si les pedimos a nuestros clientes que tomen acción inmediata cuando nosotros mismos no la tomamos, es una clara evidencia que nos estamos dejando sabotear por la voz de nuestro ego. Son cosas muy sutiles, pero deben hacerse con conciencia.
Nuestra vida es el resultado de muchas decisiones y acciones que hemos tomado, pero debemos ser conscientes que también son el resultado de decisiones que no hemos tomado, y con este paso la vida y la experiencia nos enseñan que tomemos la decisión de trabajar en nuestra coherencia.
¿Y tú, estás listo para acompañar a tus clientes?